Del ruido al uso: cuando manda el producto
Durante años, la narrativa dominante en el mundo startup fue “crecer rápido o morir”. Equipos de marketing gigantes, rondas de inversión masivas y expansión acelerada eran sinónimo de éxito.
 Sin embargo, en la última década, una nueva generación de empresas ha demostrado que el crecimiento más duradero no proviene de vender más, sino de crear productos que la gente realmente quiere usar.
Estas compañías, llamadas product-driven companies, no crecieron porque hicieron más marketing, sino porque resolvieron mejor un problema real.
“No crecieron por el presupuesto, crecieron por el producto.”
Ser product-driven no implica tener un buen producto únicamente. Significa que el producto es el motor principal de crecimiento, adquisición y retención. El resultado es una empresa donde cada iteración del producto genera más valor percibido, más fidelidad y más recomendación orgánica. Los casos que redefinieron el crecimiento:
Figma – El producto como comunidad
Figma no solo creó una herramienta de diseño colaborativo; creó una nueva forma de trabajar. La experiencia de co-edición en tiempo real se convirtió en su ventaja competitiva. Sin grandes inversiones en publicidad, su crecimiento fue orgánico: los diseñadores invitaban a colegas, los equipos lo adoptaban colectivamente, y la comunidad amplificó el valor.
El producto fue su propio canal de adquisición.
Notion – De herramienta a ritual
Notion apostó por construir una plataforma flexible, abierta y profundamente personalizable. Su crecimiento fue impulsado por los usuarios creando contenido, plantillas y tutoriales. El producto se transformó en un símbolo de productividad moderna, con un componente emocional: usar Notion se convirtió en un statement de identidad profesional.
Calendly – Simplicidad con efecto viral
Calendly resolvió un problema universal, agendar reuniones, con una interfaz simple y eficiente. Cada uso del producto genera una exposición gratuita (el enlace compartido). Así, cada usuario es también un distribuidor.
Slack – Producto = hábito
Slack reemplazó el correo interno no solo por funcionalidad, sino por experiencia. Su interfaz, tono y diseño emocional transformaron un software de comunicación en un entorno de cultura corporativa. El producto fomentó comportamiento y lenguaje propios: emojis, canales, bots… creando comunidad desde dentro.
Que preguntas van a responder Iñigo y Juanjo:
- Fichar estrellitas, ¿éxito o muerte segura? 
- Cómo generar cultura de producto en una start up 
- Qué tipo de cultura de producto encaja mejor con cada founder (agile, lean, modelos híbridos...) 
- Cualquier cosa que surja durante la sesión 
- Qué perfil de producto se necesita dependiendo del estadío de la empresa 
¡Te esperamos en la sesión!
 
                        